LA SOCIEDAD: 

AVISO: este es un artículo de opinión del autor, he querido empezar compartiendo con vosotros mi visión de como funciona la sociedad, este artículo no es para todos los públicos, si ves un mundo perfecto, coge la pastilla azul y no sigas leyendo, si algo dentro de ti te dice que el mundo está mal, coge la pastilla roja, pero hazlo solo desde tu absoluta libertad y responsabilidad.

Una cura, un problema y un desastre...

Nos identificamos en la sociedad como un conjunto de roles, pero en la actualidad, el sistema fomenta un rol del individuo nada deseable, el juego tiene unas reglas muy ambiguas que penaliza los valores de los que hace propaganda en el escenario, para tomar ventaja en el juego, a quien no le importe hacer trampas entre bambalinas.

En un sistema enfermo y corrupto, los menos escrupulosos se hacen políticos, los más codiciosos juegan con el dinero, los cómodos o ambiciosos hipotecan su vida, los más incapaces narcotizan su mente con fe y adicciones, los que se creen el cuento se consagran en servidores públicos, y los libres y rebeldes van de acá para allá, sin rumbo fijo.

En la cúspide de la sociedad están los que deciden las políticas globales, que compran a las  mentes más capaces: científicos,  legisladores, gestores e influyentes voceros que se distraen, queriendo o sin querer, de a qué objetivo están ayudando.

Esos interesados gobernantes que en la búsqueda de un mayor margen de beneficios, observaron que en una sociedad ultracompetitiva, desinformada, consumista e individualista  se gana mucho más dinero y se amasa mucho más poder.

Porque cuando tienen el suficiente poder, la sociedad se torna  endogámica y se replica a si misma sin probabilidad de corregirse  acorralando las disensiones, poco espacio a la libertad donde la libertad cuesta dinero al rico y debilita al poderoso.

La semilla del fomento del individualismo y la dependencia al reconocimiento, crece en el campo interpsíquico, se comparten los significados de lo que es bueno y deseable emergiendo desde arriba y expandiéndose horizontalmente como la pólvora.

Este control social a través del discurso y  los medios de comunicación, idiotiza a las mentes más pasivas, y crea a los individuos según el molde que deciden "normativizar", asignándole esos significados de lo que se espera de un individuo funcional en esta sociedad.

Por otro lado, el control económico ata a las mentes inquietas que puedan suponer un riesgo para el sistema. Los hipotecados, pagamos con tiempo de vida la deuda, quedando totalmente fijados en una casilla del tablero, laboral y administrativamente, que nos despoja de toda capacidad de crítica y libertad para reaccionar. 

Sin saberlo, estamos pagando por un ideal impuesto de seguridad en la propiedad y  autoestima materialista.

Todo lo que se nos debe exigir a los individuos de esta Sociedad es que seamos justos, solidarios y estemos bien formados en temas básicos para no ser constantemente engañados.

Pero hay una fuerza constante que nos lleva en sentido contrario, obteniendo ventaja de la injusticia y la insolidaridad, y dejándonos llevar concupisciblemente por sus panes y sus circos hasta la máxima desinformación e inoperancia.

Los individuos, desde luego, somos los culpables, porque hace tiempo que cambiamos la responsabilidad por la comodidad de ser mandados, creyéndonos más libres por poner a los lobos a cuidar de las ovejas, su ganado.

Pero hay esperanza, y la unión de todos en contra de un sistema corrupto hará que lo saneemos con la mera consciencia de cuáles son sus falsas reglas del juego. 

Porque la verdadera fuerza es la propagación horizontal, y las nuevas tecnologías e internet nos dan la herramienta perfecta para hacer frente a la desinformación y a la manipulación, podemos crear la realidad compartida con solo cambiar nosotros, dotándola de los significados correctos.

Pero no podemos mirar hacia otro lado, ni dejarnos seducir por las ventajas de un sistema que premia al injusto. Esa es la cura!

"Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema" George Orwell

Resulta bastante difícil no parecer que estoy enfadado con el mundo, aunque sinceramente no lo estoy, comprendo las acciones de la gente buena y la gente mala, sus motivaciones, y lo único que me molesta, es que estos últimos vayan ganando la partida, porque la gente buena está demasiado ocupada, dormida o atemorizada para tomar las riendas del mundo que les queremos dejar a nuestros hijos. Y Ese, ese es el verdadero desastre.

Que os parece a vosotros? Estamos más cerca de la cura o del desastre? Espero vuestros comentarios si os apetece empezar a construir nuestra propia realidad.

Muchas gracias por leerme.


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